Se trata de minúsculas larvas blancas, semejantes a las larvas de la mosca de la zanahoria. Estas larvas agujerean las hojas del apio y provocan unas manchas pálidas que más tarde se secan y se tornarán de color marrón.
Los ataques más peligrosos tienen lugar en primavera, cuando las plantas de apio son aún jóvenes. Deberemos arrancar y destruir las hojas afectadas o pulverizar con un insecticida sistémico.
Los ataques más peligrosos tienen lugar en primavera, cuando las plantas de apio son aún jóvenes. Deberemos arrancar y destruir las hojas afectadas o pulverizar con un insecticida sistémico.