
Normalmente atacan a las plántulas de la lechuga mordisqueando la base de las plantas jóvenes, las cual acabarán marchitándose y muriendo rápidamente a pesar de no partirse completamente.
Las orugas nocturnas (como su nombre indica) salen por la noche del suelo para alimentarse. Pueden cogerse con la mano para eliminarlas o bien empapar el suelo con un pesticida de suelo.
Generalmente, son más abundantes en los huertos nuevos y no tanto en los viejos.