
Esta enfermedad provoca que las raíces se deformen y se hinchen, corriendo éstas el riesgo de llegarse incluso a pudrir. Las hojas se tornan de color amarillo, violáceo o rojo.
No existe una cura para esta enfermedad, lo mejor para prevenirla es hacer una rotación de cultivos. No debemos poner compuesto en las raíces y tenemos que tratar el suelo con cal para obtener un pH de 7 a 7,5.