
En muchas ocasiones esta enfermedad es originada por culpa de un riego demasiado escaso. En general las plantas que se encuentran cultivadas en sacos de cultivos, macetas y en cestas colgantes son las plantas que más posibilidades tienen de padecer esta enfermedad.
Cuando una planta sufre esta enfermedad, comienzan a salir unas manchas de color oscuro en la base de los frutos, con un tacto blando, que en ocasiones provocan que el fruto se pudra.
No existe una cura para dicha enfermedad, lo mejor que se puede hacer es prevenir su aparición asegurándonos de que las plantas tienen un correcto riego y que están bien abonadas.