
En la horticultura existen tres clases distintas de grosellas: las negras, las blancas y las rojas. No obstante, para los botánicos existen tan sólo dos, puesto que la grosella blanca en realidad es una variedad de la grosella roja, Ribes rubrum. La grosella roja tiene una gran belleza translúcida y luminosa, es muy habitual en los bodegones de los pintores holandeses.
Normalmente son cultivados como arbustos corrientes, pero los groselleros blancos y rojos pueden cultivarse en forma de cordón, muy ornamentales para formar pantallas alrededor de un cultivo de hortalizas, otorgando un toque muy decorativo a nuestro jardín.
Los groselleros negros contienen una impresionante cantidad de vitamina C. Para hacernos una idea, media docena tiene más cantidad de vitamina C que un limón grande.
Existen variedades compactas para espacios reducidos, como por ejemplo “Ben Sarek”, perfectas si disponemos de un espacio pequeño.
El cultivo de las grosellas negras, blancas y rojas:
Cuando los groselleros crecen como arbustos no requieren de soportes, aunque los rojos y blancos en forma de cordón simple o doble necesitan ser guiados por una pared o una cerca, o bien podemos atarlos a alambres sujetos con estacas. La altura de los arbustos suele ser de 1,2 a 1,5 metros, depende sobre todo del tipo de variedad. Normalmente los groselleros negros son más grandes y extensos, en cambio, los blancos y rojos son más erguidos y en cordón alcanzan alturas de hasta 1,5 y 1,8 metros.
Suelo y sitio para las grosellas negras, blancas y rojas:
Los groselleros crecen mejor en espacios abiertos, aunque admiten un poco de sombra. Los groselleros negros requieren más abono que los blancos y rojos. Debemos realizar una labor de cava con mucho estiércol o compuesto antes de plantarlos.
La plantación de los groselleros negros, blancos y rojos:
Los groselleros deben plantarse desde finales de otoño hasta comienzos de la primavera. Debemos dejar un espacio de 1,5 a 1,8 metros entre los arbustos. Si tenemos groselleros negros, debemos plantarlos a una profundidad mayor que cuando estaban en las macetas de crecimiento, y se deben cortar todos los tallos a unos 7-10 centímetros del suelo justo después de plantarlos, con el fin de que nuevas ramas se desarrollen.
Los cuidados del día a día:
En primavera debemos acolchar con una gruesa capa de estiércol o compuesto y poner aproximadamente 30 g de sulfato de potasa en la superficie de la tierra de cada arbusto de groselleros rojos y blancos, para así enriquecer la fructificación. No debemos cavar alrededor de los arbustos para no perturbar las raíces, pero es necesario eliminar las malas hierbas de la tierra.
La poda de los groselleros negros, blancos y rojos:
El procedimiento de poda de los groselleros blancos y rojos es distinto que el de los negros, puesto que los negros fructifican en ramas jóvenes de un año, mientras que los blancos y rojos fructifican en ramas viejas.
Cuando el grosellero negro ha fructificado, procederemos a cortar las ramas viejas, cortando por lo menos una tercera parte de los tallos más viejos y oscuros, dejando los nuevos, más claros. No debemos utilizar estos procedimientos para la poda de los groselleros rojos y blancos.
La poda de los groselleros blancos y rojos no es tan radical como la de los negros, puesto que la fruta crece en las ramas viejas. Tenemos que acortar más o menos en un tercio las ramas tras la fructificación o durante el otoño o la primavera, de este modo lograremos que queden compactos y mantengan la forma.
En cuanto a los que tienen forma de cordón, debemos cortar las ramas laterales para que queden a 3 centímetros del tronco principal.
Producción en la recolección de las grosellas negras blancas y rojas:
A mediados y finales del verano podremos proceder a recolectar las grosellas. Si tenemos un arbusto que se encuentra bien asentado tendremos una producción de aproximadamente 5 kilos de grosellas.
Enfermedades y plagas de los groselleros negros, blancos y rojos:
Debemos proteger la fruta de los posibles ataques de los pájaros. Tenemos que tener cuidado con los áfidos, que pueden provocar manchas en las hojas si nuestros groselleros se infectan. Los groselleros negros son algo propensos a sufrir regresión vírica, los síntomas son que no dan buenas cosechas y pierden fuerza.
Variedades más cultivadas por los horticultores:
Grosellas negras:
“Sarek”: Se trata de un arbusto compacto cuyas cosechas son buenas y cuyos frutos son de gran tamaño.
“Ben Lemond”: El tamaño de este arbusto es mediano y produce buenas cosechas de frutos grandes.
Grosellas rojas:
“Red Lake”: Es una variedad muy conocida, se trata de arbustos erguidos que producen frutos de gran tamaño.
“Stanza”: Arbusto erguido cuyos frutos son oscuros y de un tamaño pequeño.
“Jonkheer van Tets”: Arbustos erguidos que producen frutos de gran tamaño. Cosechas tempranas.
Grosellas blancas:
“White Grape”: Son arbustos erguidos cuyos frutos exquisitos son de gran tamaño.