¿Conocen al humorista norteamericano S.J Perelman?, en una de sus famosas frases escribió que nada detenía la madurez de la calabaza, que aunque sea golpeada con palos, rociada con ácido o quemada, madurará igualmente. Por lo tanto, será una dura tarea frenar su crecimiento.
Podemos elegir la variedad que queramos de entre una amplia diversidad de variedades asombrosas. Las más pequeñas pueden ser cultivadas sobre cercas y arcos resistentes, o bien para que se enreden en los altos tallos del maíz.
Existen tres clases principales de calabazas: la calabaza común, que debe ser secada al sol para que su piel se endurezca si tenemos intención de guardarlas en invierno. Luego tenemos la calabacita de verano, que se consume en el momento que madura, y por último la calabaza de invierno.
El cultivo de las calabazas:
Las calabazas son de la familia de las cucurbitáceas, por lo tanto, se cultivan del mismo modo que los calabacines y las calabazas comunes largas, que son pertenecientes a la misma familia. El calabacín y la calabaza común son más fuertes que las calabazas, por lo que no podremos plantarlas al exterior hasta que ya no exista riesgo de heladas.
Suelo y sitio para el cultivo de las calabazas:
Deben situarse en un lugar abierto y soleado. La tierra tiene que ser rica y debe estar bien abonada, aunque también bien drenada. Tienen un excelente desarrollo en suelos neutros o ligeramente ácidos.
La siembra de las calabazas:
Tenemos que sembrar en interior desde mediados de primavera en adelante, para ello presionaremos a 2 centímetros de profundidad las semillas en los bordes en tiestos de 7 centímetros. Las cubriremos con polietileno y mantendremos una temperatura de entre 15ª y 18ªC hasta que hayan germinado las semillas, pasada más o menos una semana.
El trasplante de las calabazas:
Cuando el suelo del exterior se haya calentado a comienzos del verano procederemos a plantar las plantas fortalecidas y haremos una hoya a su alrededor para que retenga el agua. Deberá existir una separación de 1,2 metros como mínimo entre cada planta, y éstas deben estar situadas lejos de otras cosechas menos robustas, como las zanahorias, puesto que estando cerca podrían entorpecer su crecimiento. En cambio, pueden encontrarse cerca del maíz, puesto que éste crece muy verticalmente y no se ve afectado por la influencia de las calabazas.
Cuidados del día a día:
Las calabazas requieren mucho abono, y el mejor abono que podemos suministrarles es sustrato o estiércol antes de plantarlas. Se tienen que regar abundantemente. El follaje se hará cargo de las malas hierbas.
Producción en la recolección de calabazas:
La cosecha depende completamente de la clase de calabaza que hayamos cultivado. Las calabazas pequeñas que tienen forma de torta deben cortarse cuando tienen un diámetro de 7 centímetros. Las calabacitas de verano, en cambio, pueden cortarse conforme las necesitemos.
Debemos secar las calabazas comunes y las calabazas de invierno hasta que su piel quede dura y suenen huecas al golpearlas. Deben ser almacenadas en lugares frescos, resguardadas de las heladas.
Enfermedades y plagas de las calabazas:
Es muy extraño que las calabazas presenten síntomas de alguna enfermedad, sin embargo, las plantas jóvenes recién sembradas a veces son atacadas por las orugas.
Variedades más cultivadas por los horticultores:
Calabazas:
“Autumn Gold”: Es una variedad cuyos frutos no son tan grandes como las variedades gigantes de calabazas.
Calabazas de invierno:
“Butternut”: En climas fríos es una variedad temprana. Sus frutos son cremosos.
“Buttercup”: La piel que cubre este fruto es de un color grisáceo verdoso. Su carne es firme y tiene un sabor dulce.
“Turk’s Turban”: Frutos de color naranja, verde, crema y rojo, cuyas formas son intrincadas.
“Little Gem”: El fruto de esta variedad es tan pequeño como una manzana. Cuando madura cambia de ser de color verde a ser de color amarillo.
“Red kuri”: Variedad cuyo fruto de color naranja es de gran tamaño y tiene forma de lágrima.
Calabacitas de verano:
“Spaghetti Squash”: Su nombre se debe a que el fruto, que tiene forma ovalada y es de color pálido, tiene unas tiras cremosas con forma de espagueti.
“Custard White”: Sus frutos son redondos y de color pálido.
“Sunburst”: Su fruto tiene forma de torta y es de color amarillo.